El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha aplaudido la capacidad creativa e innovadora de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sierra de Segura para diferenciar la excelencia de un aceite de oliva que mana de la confluencia del bosque natural y la montaña. Así lo ha puesto de relieve en Segura de la Sierra (Jaén) durante su participación en la presentación de la nueva identidad corporativa de la que se erige en la figura de calidad de virgen extra más antigua de Andalucía, “un claro ejemplo de biodiversidad y desarrollo sostenible que incluye, como símbolo insustituible, la emblemática ardilla roja segureña”.

El nuevo distintivo es, para Sánchez Haro, una muestra más del carácter emprendedor de un sector oleícola de la Sierra de Segura que, a través de la acción del Consejo Regulador, acumula numerosas “iniciativas pioneras” como la certificación de la recolección temprana para los virgen extra producidos antes del 30 de noviembre o un sistema de venta “on line” que permite a almazaras y cooperativas la comercialización directa al consumidor. Todo ello, ha continuado el consejero, sin olvidar actividades de promoción y difusión como el programa solidario de apadrinamiento de olivos centenarios o los premios Ardilla a los mejores aceites de la denominación de origen.

Rodrigo Sánchez ha ensalzado la integración, “en plena armonía”, del olivar en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, así como la apuesta por lo ecológico como una “garantía de rentabilidad” en una provincia como Jaén, que cuenta con hasta 8.000 hectáreas certificadas, y la alta implantación de las técnicas de producción integrada, con más de 96.000 hectáreas. En este contexto, ha resaltado la importancia “indiscutible” del olivar de montaña, que “preserva el paisaje y fija la población al territorio” y para el que, “ante el riesgo de abandono, no dejaremos de reclamar una ayuda asociada que el Gobierno central no ha querido aceptar hasta ahora”.

El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha adelantado que el olivar de la Sierra de Segura parte en una buena posición ante la próxima reforma de la Política Agrícola Común (PAC) post 2020, ante el planteamiento de un modelo, por parte de la Comisión Europea (CE), más exigente en objetivos ambientales, económicos y sociales. Además de la contrastada aportación de la olivicultura andaluza a la biodiversidad, el olivar segureño cuenta con más de 16.000 hectáreas dentro del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, una bondad completada por la producción de alimentos saludables, su potencial de fijación de CO2 (contribuyendo así a la mitigación del cambio climático) o su capacidad para generar recursos biológicos, “encajando íntegramente en la economía circular y la bioeconomía”, ha sentenciado.

Apoyo a pequeñas explotaciones
Sánchez Haro, en este contexto, ha defendido, “y avanzamos hacia ello”, un apoyo especial a las pequeñas explotaciones, aunque la agricultura no sea la actividad principal, y que los profesionales del olivar sigan viviendo en el medio rural. De igual modo, ha incidido en los retos del impulso del papel de la mujer y de los jóvenes a través del Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en la actividad Agroalimentaria y Pesquera de Andalucía, la prioridad en el acceso a las ayudas gestionadas a través de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR), los más de 150 millones de euros aprobados para asegurar el relevo generacional en el campo o el proyecto de formación y monitorización de empresas Agri-Hebe, diseñado e impulsado por la propia Consejería.

El consejero ha recordado que el sector del olivar, en general, y la Sierra de Segura, en particular, tienen a su alcance “recursos” para ahondar en el crecimiento y la dinamización social y económica. El GDR de la comarca tiene ya comprometidos 4,6 millones de euros para 26 proyectos, con el sector oléicola como uno de los pilares de su estrategia de desarrollo local. La diferenciación, en este sentido, es una “oportunidad de internacionalización”. El 8% de la producción amparada por la DOP Sierra de Segura se exporta a mercados como Holanda, Reino Unido, China, Estados Unidos y Canadá.

Las 30 industrias oleícolas de la comarca, además, según ha aseverado Sánchez Haro, disponen de los incentivos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020 específicos para el olivar “para mejorar su comercialización”. De un presupuesto, de la primera convocatoria, de 29 millones de euros, la Sierra de Segura ha sido ya objeto de un montante global de más de cinco millones de euros para la modernización de cuatro empresas cooperativas.

Las producciones ecológicas segureñas, a su vez, han recibido en 2017 un respaldo de más de 1,3 millones de euros y se fomenta el comercio de proximidad a través del proyecto de orden de apoyo (en información pública) para la creación y el desarrollo de cadenas de distribución cortas y mercados locales, así como para actividades de promoción. Junto a todo ello, el consejero ha anunciado que “acabamos de ampliar el presupuesto dirigido a los Grupos Operativos de Innovación del olivar andaluz con cerca de 1,4 millones de euros más”, lo que eleva la dotación hasta los 3,8 millones de euros para 17 proyectos. Todo “un abanico de posibilidades en el que no se puede obviar tampoco el potencial dinamizador del ecoturismo y la gastronomía a través de la creación de sinergias con la industria oleícola y las producciones ecológicas”, ha sentenciado.

Cooperativa Santa Teresa de Jesús
Rodrigo Sánchez ha visitado también, en Beas de Segura (Jaén), la cooperativa Santa Teresa de Jesús, que, perteneciente al grupo Jaencoop, aglutina a 464 agricultores. Esta entidad fundada en 1968, según ha expuesto, es “fiel reflejo del buen hacer de un sector que apuesta por la integración y destaca por un aceite de oliva de la máxima calidad y la generación de valor añadido en nuestro medio rural”. Con una producción de siete millones de kilos de aceituna, factura 1,2 millones de euros. El responsable del Gobierno andaluz ha aplaudido, en este punto, el carácter emprendedor de una cooperativa que “invierte para crecer”. No en vano, es una de las beneficiarias de la línea de ayudas específica dirigida a agroindustrias del sector del olivar. En concreto, ha recibido un incentivo de 342.634,77 euros para una inversión de 685.269,53 euros. Jaencoop, compuesta por 16 cooperativas, es el mayor productor y comercializador de aceite de oliva de Jaén y uno de los más importantes del mundo. Creado en 1986, factura más de 200 millones de euros al año y las exportaciones suponen más del 26% de sus ventas. Abarca a más de 20.000 socios (con un incremento del 60% en los últimos cinco años) que explotan más de nueve millones de olivos, sobre todo de las variedades picual y, cada vez más, arbequina.

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