La COAG en Jaén ha comprobado que se está produciendo “un importante retraso” en la maduración del fruto a nivel general en la provincia. Este retraso fenológico viene provocado por las abundantes lluvias de primavera, lo que atrasó tanto la floración como su cuajado. Por ello, a estas alturas de campaña, el fruto está mucho menos desarrollado que en temporadas anteriores por estas mismas fechas. En la mayoría de las zonas el retraso se estima en unos 15 ó 20 días con respecto a una campaña normal. Esto va a provocar –según estima la Coordinadora- que muchos agricultores que tenían previsto comenzar la recolección en las explotaciones olivareras de forma inminente, vayan a retrasar la recolecta. De forma general, se espera que la recolección se retrase en la provincia al menos dos o tres semanas cuando estaba previsto que la recogida se comenzara a mediados de noviembre por parte de la mayoría de olivareros, según informa la organización agraria en un comunicado.

 

Además, el fruto en las zonas de secano está empezando a arrugarse debido a la falta de precipitaciones de septiembre y octubre, por lo que en estas fechas la aceituna está empezando a sufrir estrés hídrico. Un estrés que no solo está afectando al secano, ya que también se está empezando a observar en el olivar de regadío, por lo que muchas comunidades de regantes se están viendo obligados a aumentar la partida de riego para intentar contener dicho estrés, algo que de momento no se está logrando.

 

La COAG en Jaén considera que de mantenerse la escasa pluviometría en las próximas semanas, y a no ser que se retrasen las heladas que suelen llegar en próximas fechas, el rendimiento graso de la aceituna será inferior al de otras campañas, algo que ya se está empezando a detectar en muchas explotaciones. Y este menor índice de rendimiento graso repercutirá, por tanto, en una caída de kilos en la producción de la campaña oleícola de la provincia.

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