El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, asistió recientemente en Bruselas al encuentro en el que la Comisión Europea ha presentado los resultados de su consulta pública sobre la futura Política Agrícola Común (PAC), un evento en el que ha resaltado que la Junta de Andalucía comparte la apuesta de Europa por la simplificación administrativa y el respaldo al relevo generacional en la PAC post2020. “La aportación de los jóvenes y de la mujer es imprescindible” para incrementar la competitividad y rentabilidad de las explotaciones agrarias, ha subrayado el consejero, que ha destacado que “hemos venido a defender una PAC “que garantice la renta de los agricultores y ganaderos”.

Sánchez Haro ha comentado que “ha sido una jornada fructífera” en la que se ha puesto de manifiesto, por un lado, “que el campo andaluz tiene mucho que decir” y por otro, que los agricultores reclaman una menor burocracia y nuevas medidas de mercado.  Para avanzar en este sentido, el consejero ha apostado por la digitalización del campo, que permite ahorrar recursos, mejorar la competitividad y “tomar decisiones de forma más rápida con datos más precisos”. Esta aplicación de las últimas tecnologías debe plasmarse además, como ha apuntado Rodrigo Sánchez, en el acortamiento de los plazos de verificación.

En la jornada se ha puesto también de manifiesto la concienciación de la ciudadanía de la necesidad de trabajar para mitigar el cambio climático, “preocupación que compartimos desde Andalucía pero que entendemos que no puede recaer sólo sobre los hombros de los agricultores”. El consejero ha rechazado que las medidas que se propongan en este sentido se financien exclusivamente con fondos de la PAC, ya que, en su opinión, “debería haber financiación adicional para compromisos adicionales”.

Entre otras cuestiones de interés de cara a 2020, Rodrigo Sánchez ha defendido que la PAC disponga de un “presupuesto fuerte, suficiente y específico para la agricultura que permita dar respuesta a los nuevos retos” de esta política y de la Unión Europea, y ha apuntado que la estructura debe mantenerse similar a la actual, con dos pilares diferenciados. Y respecto a la importancia de reflejar en la normativa las particularidades territoriales de las diferentes regiones, Rodrigo Sánchez ha afirmado que “cualquiera que sea el modelo que finalmente se adopte, éste debe reconocer la realidad diversa de la agricultura europea, que no es compatible con la homogeneización de las ayudas”.

Asimismo, Sánchez Haro se ha referido también a la necesidad de acabar con los desequilibrios de la cadena de valor, donde los agricultores “son el eslabón más débil”. “Hay que impedir prácticas injustas y abusivas legislando mejor para mejorar el papel de los agricultores, que sólo perciben una pequeña parte del precio final que pagan los consumidores por sus productos”, ha remarcado el consejero andaluz.

Consulta pública

La Comisión Europea lanzó en febrero una consulta pública sobre el futuro de la Política Agrícola Común cuyo objetivo principal era conocer mejor los aspectos que podrían modernizarse y simplificarse, y que en tres meses ha recibido 322.000 respuestas procedentes de los 28 Estados Miembros de la Unión Europea. Desde España se han remitido más de 24.700 aportaciones.

La respuesta de Andalucía, consensuada con el sector agrario de la Comunidad Autónoma, recogía además la petición de que la PAC se centre en el mantenimiento del nivel de renta de los agricultores, argumentando que las ayudas directas del primer pilar son “indispensables para garantizar la viabilidad económica de las explotaciones” y en ocasiones son vitales para facilitar la fijación de la población a las zonas rurales.

Entradas recomendadas