La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha informado de que la Junta de Andalucía va a proponer en la Conferencia Sectorial para revisar las ayudas asociadas de la Política Agrícola Común (PAC), que se celebrará el 30 de junio, la creación de un grupo de trabajo entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las comunidades autónomas para “valorar la propuesta económica de Andalucía y de cualquier otra comunidad referente a estas ayudas”.

 

Ortiz, que ha asistido al acto de entrega de los XXIII Premios a la Calidad de la Denominación de Origen Protegida Baena, ha explicado que así lo trasladaron el secretario general de Agricultura y Alimentación, Rafael Peral, y la secretaria general de Fondos Europeos Agrarios, Concepción Cobo, en la reunión preparatoria de la Conferencia Sectorial que se celebró ayer en Madrid.

 

Según la consejera, en este encuentro se dejó claro que la propuesta que hace Andalucía “no va contra ningún territorio ni contra ningún sector, por lo que creemos importante que se constituya un grupo de trabajo, que debe acordarlo la Conferencia Sectorial”. Asimismo, Ortiz ha anunciado que en la reunión se explicó también que el criterio que propone Andalucía para la revisión de las ayudas asociadas es el de la modulación, es decir “que se apoye más a las primeras hectáreas y que se reduzca ese apoyo en función del incremento de la dimensión de la explotación”, de manera que se dé más apoyo a las explotaciones más pequeñas.

 

Ortiz considera que la propuesta andaluza podría financiarse sin excluir a ninguno de los sectores que ahora reciben ayudas, ya que hay mecanismos como la modulación  que mejoran la eficacia de las ayudas agrarias, reduciendo el nivel de ayuda conforme aumente el tamaño de la explotación, de manera que los importes de las ayudas sean mayores en las primeras hectáreas o cabezas de ganado y se vayan reduciendo según se incremente la dimensión de la explotación. Esta alternativa se establece de forma explícita en el reglamento comunitario.

 

El objetivo de la Consejería es que el Gobierno de España corrija el error de 2014 de no haber incluido al olivar en pendiente, la uva pasa y el trigo duro en el régimen de las ayudas asociadas, que apoyan a cultivos que afrontan especiales dificultades y cuyo mantenimiento se considera estratégico por motivos económicos, sociales y medioambientales. Respecto a los sectores para los que se establecieron ayuda asociadas, la Junta considera que el diseño se ha hecho sin tener en cuenta las necesidades de producciones andaluzas como la remolacha, los frutos de cáscara, el caprino y el vacuno de leche. Por este motivo, la revisión que ha planteado el Gobierno andaluz incluye también mejoras para ellas, asegura en un comunicado.

 

            DOP Baena

Durante el acto de entrega de los XXIII Premios a la Calidad, que convoca el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) cordobesa Baena, la consejera ha destacado la compleja estructura social y económica en la que se basa el sector olivarero. Ortiz ha recordado que, en una importante proporción, esta superficie de cultivo andaluza se corresponde con un olivar con más de un 20% de pendiente, para el que la Junta defiende una ayuda asociada para la próxima campaña. De hecho,  alrededor de 16.000 hectáreas de olivar en pendiente ubicadas en los municipios que conforman esta DOP podrían beneficiarse de esta ayuda “que tan justamente hemos reclamado al Gobierno central”, ha recalcado la titular de Agricultura.

 

La Denominación de Origen Protegida Baena celebra hoy además su 35+10 aniversario, ya que, aunque la constitución de su Consejo Regulador tuvo lugar en 1981, este organismo llevaba ya diez años de trabajos previos. Carmen Ortiz ha felicitado a los olivareros de la Campiña Este de Córdoba por iniciar hace 45 años el camino de la diferenciación del aceite de oliva virgen extra, y ha recalcado que los siete municipios que forman a día de hoy esta DOP “son los protagonistas de la mayor Denominación de Origen del mundo y la que más aceite certificado comercializa y exporta”. Baena factura al año alrededor de 20 millones de euros.

 

Esta Denominación de Origen Protegida cuenta con 60.000 hectáreas de olivar con más de siete millones de olivos, en su mayoría de variedades autóctonas como la Carrasqueña de Córdoba. Carmen Ortiz ha recalcado que Baena es un referente de calidad “unido al origen”, ya que las tierras de cultivo, las variedades de los olivos y el clima mediterráneo aportan a su aceite de oliva virgen extra “singularidades inigualables imposibles de reproducir en otros territorios”.

 

La consejera ha valorado que este producto es fruto del esfuerzo colectivo de los 8.000 olivareros, 20 almazaras, 12 cooperativas, 13 comercializadoras y un importante número de trabajadores que “han sabido producir, promocionar y vender con éxito el aceite de oliva virgen extra de Baena en mercados internacionales, logrando día a día mayor fama y prestigio”.

 

Entradas recomendadas