El secretario general de Agricultura y Alimentación, Rafael Peral, ha presentado a las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG y UPA) y a Cooperativas Agro-alimentarias la propuesta que se va a trasladar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para la revisión de las ayudas asociadas de la Política Agrícola Común (PAC), y con la que se pretende que el Gobierno central “corrija el error de un reparto injusto para Andalucía”. La Junta pide que se conceda una ayuda asociada al olivar en pendiente, la uva pasa y el trigo duro; y que se modifiquen las que actualmente existen para la remolacha, los frutos de cáscara, el caprino y el vacuno de leche.

 

Peral ha explicado que para la aplicación en España de la reforma de la PAC las comunidades autónomas y el Gobierno central pactaron en Conferencia Sectorial en julio de 2013 un aumento de la bolsa común para las ayudas asociadas, que en el anterior período fue de 280 millones de euros, a 585 millones de euros para el marco 2014-2020.  Este incremento de 305 millones se realizó a costa del capítulo del paquete de pago básico, y a Andalucía le correspondió aportar el 30%, que es el peso que la comunidad autónoma tenía en el conjunto nacional de la PAC, es decir, 96,4 millones.

 

Sin embargo, con los criterios adoptados por el Gobierno para el diseño de las nuevas ayudas asociadas, Andalucía solo recibe un 12,8% de la bolsa, 39 millones de euros. “Planteamos como condición que el retorno a los agricultores y ganaderos andaluces fuera equivalente a la aportación que hacía la comunidad autónoma, pero eso no ha sido así, y ahora estamos en el momento en el que se puede corregir esa decisión errónea”, ha explicado Peral.

 

La PAC contempla la figura de la ayuda asociada para primar ciertos tipos específicos de actividades agrícolas que sean especialmente importantes por motivos económicos, sociales o medioambientales y que atraviesen dificultades que pongan en riesgo su continuidad. La Junta ya planteó antes de la reforma de la PAC su reivindicación de una ayuda asociada para el olivar en pendiente, la uva pasa o el trigo duro, cultivos con altos costes de producción y escasa rentabilidad, que reúnen los requisitos para acceder a estas ayudas.

 

El reglamento de la PAC contempla que los Estados puedan hacer una revisión de las ayudas asociadas que debe estar comunicada a la Comisión Europea antes del 1 de agosto de 2016, y en el caso de España, la Conferencia Sectorial celebrada en enero de 2014 acordó que se realizaría antes del 1 de julio. “Las fechas vienen marcadas por los reglamentos, no las ponemos nosotros”, ha asegurado Peral, quien ha recordado que  la única ocasión en la que se puede hacer una modificación antes de que concluya el marco, en 2020. Por ello, la Junta ha solicitado al Magrama que convoque antes del 1 de julio la Conferencia Sectorial para realizar la revisión.  La Consejería trasladará esta misma semana al Ministerio la propuesta que hoy ha presentado a las organizaciones agrarias tras oír las opiniones y aportaciones de éstas.

 

Rafael Peral ha recordado que peticiones como la de una ayuda asociada para el olivar en pendiente han contado siempre con el respaldo del sector en Andalucía. Además, el pasado 17 de marzo, el Parlamento andaluz aprobó una Proposición No de Ley en la que insta al Gobierno andaluz a solicitar “los pasos necesarios para la revisión del nuevo modelo de ayudas asociadas, adaptándolo a la realidad andaluza” y que se establezcan éstas para el olivar en pendiente, la uva pasa y el trigo duro.

 

El secretario general ha aclarado que en caso de que prosperen las propuestas de la Junta, los agricultores y ganaderos andaluces podrían ver mejoradas las cuantías de sus ayudas, pero siempre se quedaría muy lejos de los 902 millones de euros que Andalucía pierde en el conjunto de ayudas de la PAC respecto al anterior periodo.

 

Olivar en pendiente

La propuesta de la Consejería para el olivar en pendiente y de secano es de una prima con modulación a partir de la quinta hectárea de superficie. La Junta argumenta que las pendientes superiores al 20% son un factor limitador de la rentabilidad del olivo, pues se incrementan los costes tanto del cultivo como de la recolección, en la que es difícil, cuando no imposible, el empleo de maquinaria.

 

Andalucía cuenta con 392.090 hectáreas de olivar en pendiente superior al 20%, de las que más de la mitad (184.992) se encuentran en pequeñas explotaciones que no superan las cinco hectáreas. Actualmente hay 114.675 beneficiarios de ayudas de la PAC con explotaciones de olivar en pendiente, de los que el 86% son titulares de explotaciones con menos de 5 hectáreas.

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