La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, explicó ayer en el Parlamento que, a pesar de que el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, haya anunciado “reiteradamente” que Andalucía mantendría el mismo nivel de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) tras su reforma, la realidad es que el cómputo global de estos fondos para Andalucía va a sufrir una reducción de 418 millones de euros “como mínimo”, atendiendo a los datos suministrados por el Gobierno central. Sin embargo, las valoraciones hechas por los técnicos de la Consejería elevan la posible pérdida hasta 548 millones de euros, según ha explicado Víboras, quien ha calificado esta rebaja como “inconcebible, incomprensible e inaceptable”.

 

Concretamente, la consejera se ha referido a la posibilidad de que, por un lado, el sobre de las ayudas directas –resultante de la suma de las subvenciones desacopladas y acopladas- registre un recorte de 290 millones; mientras que por otro lado se reducen los fondos para desarrollo rural de Andalucía en 258 millones.

 

Las ayudas directas, que suponen prácticamente el 80% de lo que recibe Andalucía de la PAC, engloban la suma del Pago Único o ayudas desacopladas (1.410 millones al año) y las ayudas asociadas o acopladas (62 millones anuales). Tras la reforma de la política europea, el Pago Único se sustituye por un Pago Básico, complementado con un Pago Verde y otro para jóvenes, al que se suman ayudas acopladas que incluyen nuevos sectores y ganan peso financiero “a costa del sobre de Pago Único”. Si, como ha afirmado el ministro, Andalucía mantiene el 31% de presupuesto que recibe España en concepto de Pago Básico, la región recibirá 1.334,5 millones al año, una cantidad a la que se sumaría un total potencial de 79,5 millones al año por las ayudas acopladas.

 

Así, Andalucía pasaría de percibir un total de 1.472 millones de euros netos anuales del marco actual en concepto de ayudas acopladas y desacopladas, a recibir 1.414 millones al año a partir de ahora. “Por tanto, los 268.000 agricultores y ganaderos andaluces van a perder 58 millones anuales durante los próximos cinco años”, que suman “un total de 290 millones” ha resumido la consejera.

 

Sin embargo, el Ministerio informó verbalmente en la Conferencia Sectorial que Andalucía perdería como mucho el 0,67% de la participación que le correspondía hasta ahora en el sobre nacional de las ayudas directas, margen del que sale la estimación de reducción de 160 millones de euros. Pero hasta ahora no ha entregado los detalles del ajuste. Si se confía en la palabra dada por el Ministerio, la merma en el nuevo marco para Andalucía sería de 418 millones de euros, pues a los 160 millones de ayudas directas a los agricultores, habría que sumar los 211 millones que se detraen de los fondos de desarrollo rural, más otros 47 millones que dejará de ingresar por la disminución de la cuota de cofinanciación del Estado a estos programas. 

 

Elena Víboras ha recordado que en el seno de una Conferencia Sectorial celebrada el pasado verano, las Comunidades Autónomas acordaron minimizar los posibles trasvases, buscando con esta medida el mantenimiento del actual reparto de las ayudas directas. Sin embargo, la asignación realizada finalmente por el Gobierno de España “ha creado desequilibrios entre sectores y territorios vulnerando el acuerdo de julio”.

 

Segundo pilar

En cuanto a los fondos para desarrollo rural, la consejera ha explicado a los parlamentarios que el conjunto de España no pierde presupuesto sino todo lo contrario. Este montante se incrementa en 238 millones de euros “pero el Ministerio se lo reserva para sus propias políticas de desarrollo rural pese a ser competencia de las Comunidades Autónomas”, ha comentado Víboras.

 

La consejera ha recogido en su comparecencia ante la Cámara que según la asignación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), la región va a perder 30 millones al año –211 millones en todo el período- que dejarán de percibir los regadíos andaluces, las explotaciones agrarias o el sector agroindustrial de la región, entre otros colectivos. “Una vez más, el Ministerio ha hecho oído sordos a nuestros planteamientos”, ha afirmado Elena Víboras, que ha puntualizado que éstos se basaban en propuestas de la Comisión Europea como el indicador de población rural y el desempleo en las zonas rurales.

 

A esta reducción se suman además otros 47 millones de euros que el Ministerio deja de aportar a través de la cofinanciación nacional del Programa de Desarrollo Rural (PDR), que baja al 30%. Una circunstancia que “obliga a que las Comunidades Autónomas asuman el 70% restante”, ha apuntado la consejera, quien ha hecho hincapié en que con este reparto “Andalucía, curiosamente, es la única Comunidad Autónoma que pierde”.

 

Durante su intervención, Víboras ha insistido en que desde que se sentaran las bases del modelo de aplicación de la PAC en España en julio, la Junta ha “participado muy activamente” en el proceso de debate y negociación. La consejera ha recalcado que durante los meses que ha trabajado “en primera persona” en este asunto, “ha tenido lugar un clima de total colaboración y predisposición por parte de quienes sí creemos en el juego democrático” y “trabajamos con argumentos serios basados en la realidad”.

 

La responsable de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha lamentado que en lugar de encontrarse ante una interlocución “pareja y leal” con el Gobierno central, “ha habido un llamativo oscurantismo” que ha obligado a Andalucía “a trabajar casi a ciegas”. Una situación que ha impedido conocer “el impacto real de la reforma” hasta que el pasado mes de enero el Ministerio comunicó a las Comunidades Autónomas un reparto final de los fondos en el cual “no se han tenido en cuenta, en absoluto, las propuestas andaluzas dirigidas a lograr una reforma justa, equilibrada y legítima para todos”, que “han sido rechazadas sin una justificación basada en razones objetivas”, ha matizado Víboras.

 

Como ejemplo, la consejera ha explicado que la Junta ha apostado por “mantener el sobre total de las ayudas directas en Andalucía” incluyendo en el diseño del sobre acoplado nacional “sectores andaluces prioritarios” para “compensar el trasvase” de fondos entre las ayudas acopladas y desacopladas. Las propuestas recogían la incorporación del olivar con más de un 20% de pendiente, la uva pasa y el trigo duro y el incremento del presupuesto para frutos secos y ganado caprino, pero la respuesta del Ministerio ha sido un “rechazo inflexible”.

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