Un grupo multidisciplinar de expertos procedentes de la Universidad de Jaén, Córdoba, Extremadura (EU Almendralejo), Sevilla (EU Osuna) y la UNIA, liderados por el investigador y consultor estratégico Juan Vilar y el profesor Jorge Pereira, y promovido por dos empresas, coordinan un interesante proyecto que tiene como reto la conquista de Tailandia como país productor de olivar y de aceite de oliva.

 

Tailandia, ubicada al este de la subregión del Sudeste Asiático, goza de un clima tropical húmedo. Las temperaturas habituales oscilan entre los 15 °C y 35 °C. Las precipitaciones alternan entre  los 1.270 y 2.500 mm., y con dicho entorno resulta difícil poder explotar el olivo en el citado país. No obstante, este es el resultado de toda una batería de pruebas desarrolladas, tanto en el citado país como en Laos. La conclusión es que el olivo puede perfectamente sobrevivir en dichas latitudes, el problema fundamental es la falta de frío para la consecución del ciclo completo y, por consiguiente, poder generar fruta.

 

El objetivo actualmente es determinar una explotación adecuada, localizada previsiblemente al norte del país, donde se puedan evitar el efecto de los vientos, y tratando de buscar bajas temperaturas, y unas más tenues precipitaciones.

 

El modo de cultivo previsiblemente será intensivo, y la variedad aún está por determinar, aunque las pruebas han sido abordadas con arbequina y frantoio, las que en mayor medida han tolerado estas extremas condiciones. Los detalles del proceso se mantienen bajo plena confidencialidad a petición de las compañías promotoras, una de origen español, y otra tailandesa.

 

Una vez determinada la finca, y realizada la definitiva plantación, será erigida la almazara in situ, a fin de garantizar la calidad de los aceites obtenidos. Dicha iniciativa potenciará la cultura del olivo para el país asiático, a la vez que elevará el consumo de aceite de oliva en la zona.

 

Entradas recomendadas