Un estudio científico realizado por Juan Vilar Consultores Estratégicos, la Universidad de Jaén, el laboratorio Olivarum y promovido por la compañía multinacional Omya pone de manifiesto que mediante el tratamiento de los olivos es posible mejorar la cantidad y la calidad del aceite de oliva obtenido.

Según dicho estudio, la agricultura actualmente debe de aunar eficiencia, sostenibilidad y calidad. En la búsqueda de esta eficiencia, nace este estudio científico de investigación llevado a cabo por Juan Vilar Consultores Estratégicos, la Universidad de Jaén y el laboratorio Olivarum,, que lleva por título “Evaluación de la incidencia de la aplicación del producto OMYAPRO CALCIUM en olivar. Indicaciones, uso y efectos”, y pone de manifiesto la incidencia positiva de la aplicación deTP T563, en olivar.

El objetivo principal ha sido comprobar la respuesta del olivo al mejorar el rendimiento graso y la calidad del aceite, pero también se evaluó la respuesta de este frente al estrés térmico e hídrico, así como la protección frente al ataque de determinadas plagas.

El estudio ha culminado tras dos campañas de ensayo llevado a cabo en diferentes parcelas de España y Portugal, de diferente tipología y densidad de plantación, realizándose en olivar superintensivo de variedad arbequina situado en Portugal, y olivar tradicional de variedad picual de sistema de producción convencional y ecológico de la provincia de Jaén, donde se han determinado y evaluado parámetros morfológicos del fruto, de producción y de calidad del aceite obtenido, así como la determinación de la dosis de aplicación optima.

Según los resultados obtenidos, se podría manifestar que el tratamiento con TP T563, u Omya Procalcium, ejerce una serie de efectos beneficiosos en el olivo como la mejora del vigor de la planta, con lo cual la salud y por ende la producción del olivo. La reducción del estrés hídrico, ya que el producto ejerce también una función como protector solar preservando en cierta medida la humedad del olivo, y por ende del fruto, ayudando a un mayor desarrollo en condiciones de normalidad del mismo. 

Igualmente se pudo observar que el tratamiento reduce la incidencia de las distintas plagas analizadas, lo que contribuye a minimizar, e incluso anular, la actividad enzimática dentro del proceso de molturación. Su uso está permitido en agricultura ecológica, biorregenerativa, biodinámica, olivares vivos, etc.

De los resultados obtenidos en el estudio se concluye que la aplicación del producto incrementa el rendimiento, vía mayor cantidad de fruto, tamaño y morfología del mismo, estabilidad en las cosechas, reducción del estrés hídrico y mayor extractabilidad del aceite, vía efecto coadyuvante; contribuyendo de forma indirecta a la mejora cualitativa del aceite de oliva obtenido por la anulación de la actividad enzimática debida al efecto de las plagas.

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