UPA Andalucía ha mantenido una reunión esta mañana en su sede con la Consejería de Agricultura en la que el secretario general de la organización agraria, Miguel Cobos García, junto con el consejero en funciones, Rodrigo Sánchez Haro, han realizado un balance del año agrario que termina.

En términos generales ambos han coincidido en que uno de los grandes inconvenientes con los que ha tenido que lidiar el sector es la bajada e inestabilidad de los precios. Así, el sector del aceite de oliva ha visto descender su precio injustificadamente, pues la campaña ha comenzado con existencias relativamente bajas, y la producción de los principales países competidores del arco mediterráneo ha descendido de manera significativa. Por tanto, España debería estar en posición de liderar el mercado y los precios. Los bajos precios también se han venido dando en la leche de vaca y cabra, en los cítricos y en las hortalizas, sin que tampoco se hayan dado circunstancias que justifiquen tal depreciación.

Por tanto, UPA hace un balance del año agrario muy reivindicativo, defendiendo que “frente a la especulación de la industria y la comercialización hemos de seguir trabajando por fortalecer la negociación colectiva y por la introducción de contratos con precios mínimos ligados a los costes de producción”, ha señalado Miguel Cobos. Además, ha asegurado que aunque hay una tímida intención de regulación de las prácticas desleales, tanto a nivel nacional como europeo, la organización agraria considera necesario que se incluya también la venta a pérdidas como práctica abusiva. A este respecto, también es precisa una modificación de la Ley de Cadena Agroalimentaria, y que la Junta de Andalucía siga trabajando por la aprobación de la Ley de Agricultura y Ganadería.

Otro punto vital en el que han coincidido tanto UPA como la Consejería es en la defensa de una reforma de la PAC para el periodo 2021-27 con un presupuesto fuerte, y que defienda a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos que mantienen y vertebran el medio rural. Tanto Cobos como Sánchez valoran la continuidad de la PAC, que supone aproximadamente el 30% de la renta andaluza, pero al mismo tiempo, consideran esencial que se haga un reparto más justo y más social, donde se confiera mayor protagonismo y facilidades a la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria, y a la titularidad y reconocimiento de derechos de las mujeres que trabajan en las explotaciones. También se apuesta por la introducción de techos en las ayudas, y de pagos decrecientes y redistributivos para contribuir a esa justicia.

Asímismo, se ha hablado de la necesidad de seguir apostando por la defensa de los dos pilares de la PAC, uno que garantiza la renta y la regulación de los mercados, y otro que fomenta el desarrollo rural. UPA también ha defendido la existencia de planes estratégicos autonómicos, de manera que en el reparto se tengan en cuenta las distintas realidades económicas y sociales de cada región.

En estos tiempos, ambas entidades abogan por que la Política Agraria Común no pierda peso frente al ascenso en Europa de posturas de extrema derecha y euroescépticas, que pretenden su eliminación y una renacionalización de la agricultura, frente al libre tránsito de las producciones intracomunitarias.

En otro orden, el consejero ha destacado la apuesta de la Consejería por el fomento del sector agroalimentario, al que se han destinado más de 6.000 millones de euros en este último ejercicio. Entre ellas, destacan las ayudas directas, que suponen 4.920 millones de euros, dedicadas a apoyar la renta de los agricultores y ganaderos y a compensarlos por el bien público que hacen a la sociedad con su labor. También se ha invertido en importantes ayudas para las OPFH, programas de desarrollo rural, modernización de explotaciones, incorporación de jóvenes a la actividad agraria, sostenibilidad, producción ecológica, etc. Otros objetivos clave de la administración andaluza han sido la innovación, a través de grupos operativos, implantación de nuevas tecnologías, digitalización y economía circular.

Tanto Miguel Cobos como Rodrigo Sánchez han mostrado su satisfacción con el marco de consenso e interlocución que ambas entidades han mantenido en todo momento para la defensa del sector agrario y la industria agroalimentaria. “Ante el nuevo gobierno que se conforme en Andalucía, desde UPA esperamos seguir teniendo ese diálogo abierto y cercano con la Administración, y que en el próximo año 2019 se siga trabajando conjuntamente por las reivindicaciones y asuntos prioritarios para el sector agrario y la sociedad andaluza”, han concluido desde UPA Andalucía.

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