ASAJA-Jaén se congratula de que, a pesar de la subida de precio en las últimas semanas, el ritmo de ventas de aceite de oliva se mantenga prácticamente inalterable. Desde la organización agraria se estima que, de mantenerse esta tendencia en meses venideros, se batirá el récord de comercialización, por lo que anima en un comunicado a no tenerle miedo a las grandes producciones de aceite de oliva, ya que es más que previsible que se superen 1.600.000 toneladas comercializadas. A la vista de los datos disponibles, la próxima cosecha será mucho más corta de lo que en un principio auguraba la floración, especialmente en las zonas de menor altitud de la provincia de Jaén.

 

ASAJA-Jaén informa de que las salidas de aceite de oliva durante el mes de junio han sido de unas 135.000 toneladas entre exportaciones y consumo interior. Una muy buena noticia, a juicio del gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, “ya que nos temíamos que por la escalada de precios que se está produciendo durante las últimas semanas pudiese verse mermado este volumen de salidas”, asegura. De mantenerse esta tendencia para los meses de julio y agosto, se batirá récord de comercialización esta campaña al igual que se batió en producción.

 

Luis Carlos Valero recalca que “España no debe tenerle miedo a las grandes producciones de aceite de oliva” y un claro ejemplo, añade, lo tenemos este año, “cuando es más que previsible que comercialicemos más de un 1.600.000 toneladas si se mantiene el ritmo al que actualmente se está vendiendo”. Así pues, comprobamos que no está descendiendo prácticamente el ritmo de ventas por el incremento que están teniendo los precios en las últimas semanas.

 

Los datos que maneja ASAJA-Jaén auguran que vamos a tener una cosecha mucho más corta de lo que en principio apuntaba la floración en primavera, aunque habrá que esperar a septiembre u octubre para que la Consejería de Agricultura y Pesca dé los aforos oficiales, “que serán fiables para poder tomar decisiones de venta para la siguiente campaña”, manifiesta el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén.

 

Si analizamos la situación por zonas, se está viendo que “en muchos lugares de menor altitud de la provincia de Jaén, donde la floración venía más adelantada, al igual que ocurre en todo el Valle del Guadalquivir, la cosecha va a ser nula o prácticamente nula por la caída del poco fruto que quedó tras la floración, una circunstancia motivada principalmente por el agotamiento del año anterior y también por la falta de pluviometría en primavera”, informa Valero. Conforme vamos subiendo de altitud, añade, “parece ser que mejoran algo las condiciones de mantenimiento de fruto de una forma irregular en estos olivares de nuestra provincia”.

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