El mercado oleícola se encuentra actualmente en un periodo de compás de espera respecto a los precios medios de los aceites de oliva en el mercado de origen hasta ver cómo viene la próxima cosecha una vez que finalice el periodo de floración y cuajado del fruto, cómo evoluciona la comercialización en este último tercio y las disponibilidades existentes. Hace varias semanas que la escalada de precios, que comenzó en el pasado otoño, se frenó e incluso ha bajado ligeramente desde hace unos días, por lo que de momento hay estabilidad en las cotizaciones en el mercado de origen, entre los tres euros de media para el lampante y por debajo de los 3,40 euros el kilo para la calidad virgen extra.
Fuentes del sector no se atreven a aventurar qué ocurrirá en el último tercio de la campaña oleícola respecto a la variable de los precios del aceite de oliva, aunque no descartan que se puedan producir ciertas tensiones de precios al alza si la venidera cosecha de aceite de oliva se cataloga de media o media-baja, como ya están apuntando algunas fuentes del sector productor, y si las disponibilidades pueden ser bajas respecto a otras campañas precedentes, aunque aún parece prematuro emitir un pronóstico de cierto rigor y solvencia respecto a las previsiones de cosecha.
