El recién finalizado 2014 pasará a los anales de la historia como el año en el que se han batido todos los récord del aceite de oliva en términos de producción y de exportaciones de este cultivo que es estratégico en Andalucía y que impregna a toda la provincia de Jaén debido a sus más de sesenta millones de olivos.

 

La campaña 2013/2014 ha sido la mejor de la historia en cuanto a registros productivos se refiere, con 1.780.000 toneladas de aceite de oliva, y a las exportaciones, que han rozado los 1,1 millones de toneladas que han colocado a esta valorada grasa vegetal en los mercados internacionales y en decenas de países, que la Interprofesional del Aceite de Oliva cuantifica en 161.

 

Esta elevada cantidad de aceite de oliva producido, junto al anterior enlace de campaña y a la  que hay que detraer las exportaciones y el consumo interior, motivó que la actual campaña 2014/2015 comenzara el pasado 1 de octubre con unas existencias de cerca de 500.000 toneladas, que sumadas a las previsiones de unas 800.000 toneladas que se esperan hacen un total de 1,3 millones de toneladas en el territorio nacional.

 

Ahora habrá que ver la cifra final de producción en el resto de países productores, principalmente de la cuenca mediterránea, para ver la disponibilidad mundial de aceite de oliva y cómo discurre esta campaña hasta su finalización, el próximo 30 de septiembre.

 

De igual forma está por ver si se producen tensiones en los precios y en el consumo debido a la escasa, corta y baja campaña que se vaticina en España como consecuencia de las adversas condiciones climatológicas de la pasada primavera que incidieron en una heterogénea floración y un mal cuaje del fruto.

 

Es más, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Elena Víboras, ha admitido recientemente que la producción podría ser inferior al avance de cosecha (aforo) que presentó en el pasado mes de octubre, que fijaba una producción en Jaén, la provincia más productora del mundo, de 270.000 toneladas; de 643.000 en Andalucía y de 784.000 en España.

 

Y mientras se rematan los trabajos de recolección de la campaña de la aceituna, que ya enfila su recta final, el sector ya piensa en la próxima cosecha oleícola 2015/2016 y en que continúe la tendencia del mantenimiento de los precios del aceite de oliva, circunstancia en la que influye muchos factores como el contexto internacional de producción o las expectativas de la próxima cosecha, entre otros.

 

Desde el sector se defiende que no haya tensiones de precios indeseables y que se mantengan en una media que oscile entre los 2,4, para los lampantes, y los 3 euros para el virgen extra el kilo en origen para no repercutir de manera negativa en el consumo ni en las rentas de los olivicultores. EFE

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