El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha calificado hoy en Jaén la situación de sequía como “compleja y complicada”, por lo que continúa vigente la prohibición de tomar agua para el regadío, ya que los desembalses que se realicen se destinan para el mantenimiento del caudal ecológico. “Ahora no se puede regar y habrá que estar atentos al momento en el que se pueda, una situación que tendremos que verificar entre todos en la Comisión de Desembalse “, ha subrayado.

Páez, que ha presentado en una jornada el borrador del Plan Hidrológico del Guadalquivir cuya exposición pública termina el próximo 22 de diciembre, ha anunciado que mañana se volverá a reunir la Comisión Permanente de la Sequía del Guadalquivir, participado por las administraciones y usuarios implicados en la gestión de la cuenca. Un órgano competente en el control de la toma de decisiones y en el cumplimiento del Plan Especial de Sequía del Guadalquivir mientras perdure la situación excepcional por sequía extraordinaria declarada en la cuenca. Está previsto que se adopten decisiones relacionadas con el abastecimiento humano y otras medidas extraordinarias, según ha anunciado.

COAG-Jaén

Por otra parte, COAG Jaén ha anunciado en un comunicado que planteará una enmienda a la totalidad del Plan Hidrológico del Guadalquivir cuyo borrador ha sido presentado en una reunión en la Subdelegación del Gobierno.

El borrador de este plan se olvida del principio que debe regir la gestión de cualquier bien público, que es la obtención de la máxima eficiencia en la generación de riqueza, empleo y protección del medio ambiente.

Sin embargo, “lo único que hace es consolidar concesiones históricas que se dieron hace años a unos cultivos que ya no están y sistemas de regadío que ya no existen”, asegura la organización agraria.

COAG Jaén denuncia que se vulnera el principio de unidad de cuenca para la concesión de agua en el cultivo del olivar. “No hay criterio técnico que argumente que el olivar superintensivo necesita más agua que el tradicional. Tanto en uno como otro, cuanto más agua, mayor producción. Por tanto, seguir los criterios de la Confederación crearía un olivar de primera y uno de segunda sin justificación técnica”, añade.

Además desde COAG se considera básico que se aplique, tal y como lleva años pidiendo Bruselas, un canon volumétrico del riego, de forma que se pague por el agua que se usa, evitando con ello también el despilfarro de la misma.

“Esta sería la medida con más calado ambiental que se podría plantear en el Plan Hidrológico, si no se ha puesto ni siquiera sobre la mesa, es que el argumentario medioambientalista del plan está vacío de contenido, y únicamente obedece a intereses de lobby de presión”, concluye.

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