Los vaticinios del sector oleícola indican que España producirá la mitad del aceite de oliva del mundo en la próxima cosecha 2016/2017, que ya se cataloga de media, muy parecida a la actual en términos productivos, una cifra siempre condicionada a la evolución que siga la climatología.

Desde diversas fuentes del sector del olivar se pronostica una producción que se sitúa en la horquilla de entre 1,3 y poco más de 1,5 millones de toneladas de aceite de oliva en España en la campaña oleícola que comenzará a partir de octubre.

 

Un estudio dirigido por el vicepresidente de la empresa GEA Iberia, Juan Vilar, calcula una producción mundial de casi tres millones de toneladas de aceite de oliva (2.993.660), de las que 1.530.000 se obtendrán en España, el país que ostenta el liderazgo productor, lo que representaría una subida de un 9 % con respecto a la actual campaña.

 

No obstante, en Italia y en Grecia se barrunta un descenso en la producción significativo, por lo que la producción mundial podría decrecer de manera global en relación con la actual en un 8 % en el conjunto de los 47 países productores de aceite de oliva.

 

En los países europeos se prevé una producción de algo más de 2.338.000 toneladas de aceite de oliva; en África más de 327.00; en Asia, casi 247.000; en América, algo más de 60.000 y 20.500 en Oceanía.

 

A la espera de que la aceituna comience a engordar en las próximas semanas, tras el reposo estival en el que se encuentra por la parada del desarrollo vegetativo producido por las altas temperaturas, la actual campaña entra en su recta final, en la que se aventura que habrá un enlace de existencias de unas 300.000 toneladas y unos precios estables de tres euros el kilo en origen, con lo que el equilibrio en el mercado está asegurado.

 

A tenor de este contexto no es previsible que se produzcan tensiones de precios en una cosecha en la que ha habido una buena floración, aunque las altas temperaturas han podido influir en el cuajado y el posterior proceso con una expectativa de producción un tanto a la baja, sobre todo, en el olivar de secano.

 

Con las lógicas reservas, el sector considera que la próxima cosecha será muy parecida a la actual, que se dispone a comenzar en agosto el undécimo mes de esta campaña 2015/2016, en la que se han producido casi 1,4 millones de toneladas, y en la que hasta el pasado mes de junio se han comercializado (mercado interior más exportaciones) 1.022.000 toneladas, se han importado más de 97.000 y quedaban en esa fecha casi 653.000.

 

Entre los pronósticos que hace el sector, además del estudio de GEA Iberia, destacan las previsiones de la organización agraria UPA, que augura algo más de 1,3 millones de toneladas en esta campaña calificada de media, catalogación con la que las denominaciones de origen protegida de la provincia de Jaén están de acuerdo.

 

La Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) considera que las previsiones de cosecha estarán en la frontera de los 1,5 millones de toneladas en España, aunque con permiso de la climatología, según puntualizan las fuentes consultadas.

 

Por su parte, el jefe de los servicios técnicos de Asaja en Jaén y presidente del grupo cooperativo Jaencoop, Cristóbal Gallego, pronostica una cifra de 1,4 millones de toneladas, “una cosecha similar a la actual, que se verá influida por la evolución de la climatología y de que lleguen o no las ansiadas lluvias en otoño”.

 

A la vista de estas previsiones, España tendrá una campaña más un papel preponderante en la producción mundial de aceite de oliva, producto en el que ostenta un liderazgo incuestionable al concentrar la mitad de la producción.

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