La Caja Rural de Jaén cerró el ejercicio 2017 con unos beneficios antes de impuestos de 19 millones de euros y con un saldo neto cercano a los 14 millones de euros, además de unos buenos ratios de solvencia y liquidez. El director general de la entidad bancaria, Enrique Acisclo, ha confirmado a Oleum Xauen que el beneficio neto supera los 13.759.000 euros, lo que supone una cifra de mucho más de un millón de euros con respecto al ejercicio de 2016, en el que alcanzó los 12,4 millones de euros de saldo neto.
El director general de la Caja Rural de Jaén, que tiene como uno de sus grandes compromisos y prioridades la apuesta por el sector del olivar y del aceite de oliva, ha pronunciado esta noche una conferencia en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en donde ha repasado la trayectoria de la cooperativa de crédito, desde la crisis de los años ochenta hasta la actualidad.
Acisclo ha recordado que en el año 2016 se terminó de pagar la deuda por el saneamiento de la Cooperativa Provincial Agrícola y de Uteco, ha destacado la importancia del valor de la confianza, ha puesto en valor el liderazgo que ostenta la entidad financiera en la actividad agraria y en el sector oleícola, así como en el compromiso social que tiene su cooperativa de crédito.
Además de desgranar las cifras y los principales indicadores económicos de la entidad, ha señalado que la Caja Rural apuesta por la inclusión financiera al tener sucursales en los 97 municipios de la provincia de Jaén, ha revelado que los clientes del entorno rural son profundamente ahorradores y que gracias a la Universidad de Jaén se ha rejuvenecido la clientela de la Caja Rural de Jaén, que cuenta con 170 oficinas y 500 empleados, cuya estructura tiene un coste anual de 55 millones de euros.
Igualmente, ha resaltado el trabajo de la Fundación Caja Rural de Jaén, que ha beneficiado en el pasado ejercicio económico a más de 324.000 personas; ha elogiado Olivarum, el laboratorio de la entidad puesto a disposición de sus socios y clientes, y ha vaticinado que el futuro “es incierto para todos”, aunque se ha mostrado seguro que los medios de internet y el “smartphone” serán el futuro en el sector bancario.
