Luis Jesús García-Lomas Pousibet es el subdirector de la Caja Rural de Jaén de Jaén, Barcelona y Madrid, la sociedad cooperativa de crédito y la entidad financiera comprometida de manera rotunda con el sector agrícola, en general, y con el olivar y los aceites de oliva, en particular. En esta entrevista ofrece su punto de vista sobre cuestiones relacionadas con Expoliva y manifiesta su opinión en relación con asuntos de interés del sector oleícola.

-¿Qué opinión tiene de Expoliva?

Expoliva es el resultado de la iniciativa y el emprendimiento de un grupo de personas e instituciones, entre las que siempre ha estado Caja Rural, que venían fraguando el sueño desde la década de los 80 del siglo XX, y que tuvo su punto culmen con la celebración de la primera feria  en mayo de 1983.

En la actualidad, durante la última edición, la número 19, hubo más de 400 expositores fundamentalmente del ámbito de la fabricación de maquinaria, seguida, no muy de cerca, por la industria fitosanitaria, y con una gran presencia de proveedores tecnológicos, entidades financieras, incluidos nosotros, fabricantes de envases y  otros proveedores entre otros, con una presencia de expositores extranjeros del 11 por ciento.

Se ocuparon un total de 31 mil metros de la capacidad expositiva y se contó con la afluencia de más de 56 mil personas, procedentes de 70 países de los 5 continentes. Estuvieron presentes más de 200 aceites y se generó  un volumen de negocio que superó los 600 millones de euros.

Sin duda alguna las 4 ediciones de Felipe Arche, las tres de Vaciacostales, y las hasta ahora, 12 realizadas en IFEJA, han hecho de esta Feria la referencia del sector de elaboración de aceite de oliva y olivicultura para el ámbito, local, nacional, e internacional.


-¿Eres partidario de que tenga carácter anual o bienal? ¿Por qué?

En mi opinión el conocimiento es el único recurso que, cuando se comparte, se multiplica, yo la mantendría como hasta ahora cada dos años en Jaén, y el año alterno creo que sería bueno realizarla en alguno de los otros 65 países productores de aceite de oliva del planeta, ello enriquecería la experiencia de éstos, y reforzaría la situación de liderazgo de Jaén, Andalucía y España, como referencia mundial, sería bueno para todos.


-¿Crees que el Simposio Científico-Técnico debe celebrarse en años alternos a Expoliva para darle más relevancia a este encuentro?

El simposio surgió ligado a Expoliva y es una pieza clave más que comporta la exhibición como tal, no tendría sentido por separado, lo que sí que debería de incrementar es su simbiosis con el sector privado, resaltar la alianza entre ciencia y empresa reforzaría ambas áreas sin lugar a dudas, y dotaría de más conocimiento, experiencia y recursos a ambas.


-¿En qué aspectos hay que poner el acento para mejorar Expoliva?

Los recursos e infraestructuras de Expoliva son los mismos que los de Jaén capital y provincia, y estos podrían ser adecuados para la normalidad que rodea al entorno, lo que sucede es que durante 4 o 5 días, más de 60 mil personas, visitan, almuerzan, aparcan, cenan y duermen en nuestra provincia, ello hace que cualquier incremento en las infraestructuras que soportan dichos actos sería estupendo, pero se trata de un acto de adaptación puntual, como digo, cualquier dotación adicional en medios de transporte, plazas de hotel, etc. no haría más que mejorar nuestra capacidad de bienvenida para estos visitantes, así como las empresas que exponen en la Feria. 


Expoliva posiciona a Jaén en el mundo, pero ¿cómo debe Jaén liderar la toma de decisiones en materia de olivar y de aceites de oliva? 

Por supuesto que sí, hemos de tener en cuenta que en la primera Expoliva, en 1983, en el mundo se producía del orden de un millón de toneladas de aceite de oliva, para ello eran necesarios 7 millones de hectáreas de olivar tradicional, en casi su inmensa mayoría.

En aquel entorno, España producía hasta el 40 por ciento del aceite consumido en el planeta, mientras que Andalucía suponía el 80 por ciento de la totalidad de España, que oscilaba en medias del 400 mil toneladas, con puntas superiores, muy oscilantes a 600 mil, mientras que Jaén, ostentaba el 40 por ciento del aceite de España, llegando en puntas a suponer hasta el 30 por ciento del aceite producido en el mundo; es decir, Jaén llegó a producir más de 1 de cada 4 kg de aceite de oliva del planeta, era una referencia, y lo sigue siendo. No obstante, hemos de innovar, emprender y liderar de nuevo la vanguardia de la olivicultura internacional, que por necesidad se abre camino en otros 65 países que hacen las cosas de forma muy adecuada, y ello hemos de tenerlo en cuenta, intentando mejorar cada día, lo que a su vez, resultaría positivo para la economía, el medioambiente y la sociedad. 


-¿Cómo ve el presente y el futuro del olivar y de los aceites de oliva, especialmente del olivar tradicional?

Actualmente menos del 70 por ciento del olivar del planeta es tradicional, cuando llegó a ser el 100 por cien, está claro que la evolución y dinamismo del sector existen, no obstante, hay más de un 45 por ciento de olivar mundial que es tradicional no transformable, por lo tanto, el olivar moderno, con su idiosincrasia, y el tradicional con sus características, están obligados a convivir y reforzarse de forma recíproca, por supuesto, cada uno manejado y gestionado con la estrategia adecuada, convivirán, tradición e innovación, cada uno con sus matices y modos de explotación, eso enriquece el sector, pues ambas tipologías, sin lugar a dudas se complementan.

¿Auguras equilibrio entre la producción y el consumo?

El sector se caracteriza por unas producciones inestables, sometidas a un consumo eminentemente estable, por ello la labor del enlace resulta vital  para mantener el mercado siempre debidamente abastecido; pero, qué duda cabe que igual que ha ocurrido en las dos últimas décadas, en las dos siguientes el olivar seguirá creciendo, y a su vez mejorando el manejo del existente, lo que mejorará la productividad, y con ello la oferta, por tanto, la promoción es una herramienta fundamental para la búsqueda del equilibrio del que usted habla.

¿Cree que la época dorada en el sector oleícola está por venir aún?

Por el modo de manejo, por la capacidad adaptativa del olivo, por el producto, o los productos que este sector aporta, tanto aceite de oliva, como aceituna de mesa, por la actual demanda de explotaciones, tanto por olivicultores, “family office” y fondos de inversión, entre otros muchos profesionales e instituciones, este sector vive una constante época dorada, en muy pocos sectores se consume, sea cuando fuere, todo lo que se produce.

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