Manuel Parras Rosa hace muchas cosas en este mundo del olivar y de los aceites de oliva, y en todas ellas aporta conocimiento y sabiduría desde la divulgación y la pedagogía. Ostenta, entre otras muchas responsabilidades, la presidencia del Consejo Regulador de la IGP Aceite de Jaén.
-¿Qué opinión tiene de Expoliva?
Tengo una opinión magnífica de Expoliva. Primero porque es la feria más importante del mundo en olivar y aceites de oliva, y luego porque ha sabido incorporar a lo largo de los años nuevas cuestiones, como el Salón del Aceite, una incorporación a mi entender muy interesante. También lo es el Simposium, en el que aunque hemos ido perdiendo público porque hay una aglomeración excesiva en el marco de Expoliva, lógica por otra parte, pero el Simposium es un elemento en el que se pone a disposición de .la gente los últimos avances que hay en distintas ramas.
-¿Crees que el Simposium Científico-Técnico debe celebrarse en años alternos a Expoliva para darle más relevancia a este encuentro?
Yo lo que haría es dividirlo en dos temas de Simposium. Uno más netamente científico y otro Simposium en el que vienen responsables de las administraciones públicas y explican las últimas novedades o cómo van a legislar. Este más de contenido administrativo lo dejaría inmerso en la propia feria y el más científico lo llevaría a una alternativa para que Expoliva se mantuviese los dos años.
-¿Eres partidario de que Expoliva tenga carácter anual o bienal? ¿Por qué?
Creo que Expoliva debe ser bienal porque primero la gente ya está acostumbrada. Luego también porque de esta manera se da cancha a otras ferias y no hace falta canibalizarlo todo. Y porque los recursos que se meten en Expoliva son tan elevados que probablemente a las empresas se les da un respiro si son en dos años. Lo que sí haría es que ese Simposium Científico-Técnico que he mencionado si lo metería en años alternativos.
-Expoliva posiciona a Jaén en el mundo, pero ¿cómo debe Jaén cortar el bacalao y liderar la toma de decisiones en materia de olivar y de aceites de oliva?
En Expoliva lo es y en la producción lo es. Lo voy a resumir con una frase muy sencilla. Porque a Jaén nos falta orientarnos al mercado. En Jaén tenemos todavía la conciencia de ser productores y no ser comercializadores, y esa conciencia está cambiando como confirman los datos de los productores jiennenses en el mercado de aceites envasados, pero todavía nos queda un largo trecho.
-¿Cómo ve el presente y el futuro del olivar y de los aceites de oliva, especialmente del olivar tradicional?
Yo lo que creo es que hay muchas luces y sobras. Por ejemplo, ahora, últimamente, estoy preocupado con el asunto del agua, es un recurso hídrico escaso en el que empieza a haber movimientos anticonsumo de agua. Con este cambio climático tenemos ya serios problemas de agua y aunque es verdad que el olivar utiliza de manera muy eficiente el riego podemos tener un riesgo de que los consumidores empiecen a tomar conciencia sobre esta cuestión. Espero que ojalá tomen conciencia de estas cuestiones y comparen cuáles son los cultivos más demandantes de agua de otros que lo son menos.
Por lo general el presente y el futuro lo veo muy bien, sobre todo para los vírgenes extra. Veo una tendencia creciente en todos los mercados de los vírgenes extra y yo creo que eso es una gran noticia.
-¿Y en qué cuestiones crees que haya que poner el acento para seguir mejorando?
En lo de siempre. Esto no tiene más que una historia que es profesionalización. En la medida en que profesionalicemos y en la medida de que alguna manera a través de concentraciones y del papel de las cooperativas se consiga la profesionalización, esa es la clave.
Otra cosa importante ahora es que juguemos bien nuestras bazas con los ecoesquemas, es un asunto capital para la provincia de Jaén y es bueno que lo hagamos para demostrar que Jaén es un territorio que apuesta por la sostenibilidad, aparte de que nos jugamos casi un 25 por ciento de ayudas.
