El consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha defendido hoy en el Parlamento de Andalucía la necesidad de que la futura Política Agrícola Común, cuya negociación se encuentra en su tramo final, “contemple la diversidad productiva andaluza y minimice el impacto en las ayudas que reciben los agricultores”.

 

Planas ha hecho estas reflexiones durante su intervención en la Comisión de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente que se ha celebrado hoy en la cámara autonómica. Durante su discurso, el consejero ha detallado el proceso en el que se encuentra la reforma de la PAC, las diferentes reuniones que se han venido celebrando, así como el calendario previsto para que en el próximo mes de septiembre haya unas posiciones claramente definidas de ámbito comunitario y nacional.

 

Al respecto, ha especificado que cada Estado Miembro tendrá un proceso de definición del modelo nacional, que en el caso de España, de acuerdo con las previsiones del Ministerio, se iniciará el 9 de julio con una consulta a las Comunidades Autónomas y culminará el 24 y el 25 de ese mes con una Conferencia Sectorial para tratar de alcanzar un acuerdo de aplicación de la PAC.

 

“El balance global de las reuniones celebradas hasta ahora confirma la extrema complejidad de los asuntos que se están debatiendo y, sobre todo, la gran dificultad de consensuar tantos y tan variados intereses, entre distintas instituciones, y entre los 27 Estados miembros”, ha explicado el consejero.

 

En este sentido, ha concretado que “el greening o ‘pago verde’ es una de las cuestiones sobre las que existe más consenso tras la propuesta de la Comisión de una lista de medidas agroambientales que se considerarían equivalentes a las exigencias de reverdecimiento”. Asimismo, ha apuntado que hay cierto consenso en la diversificación de cultivos, el criterio de mantenimiento de pastos permanentes o la ayuda a las zonas desfavorecidas.

 

En cuanto a la posición de Andalucía de cara a esta reforma, el consejero ha insistido en la importancia de “un diseño adecuado de región que permita aceptar la incorporación de un pago mínimo, tomando como referencia un determinado porcentaje de pago medio regional, tal y como se encuentra este tema actualmente sobre la mesa de negociación”.

 

En cuanto al agricultor activo, ha añadido, desde Andalucía se considera que una lista obligatoria corta negativa que posteriormente pudiera ser ampliada a un ámbito de Estado, podría ser una solución de compromiso aceptable. En lo referente al Régimen de Jóvenes Agricultores, ha recordado que Andalucía es proclive a su aplicación, aunque en lo referente al tamaño medio de la explotación, éste debe ser determinado por cada Estado Miembro, tomando determinadas variables en función del territorio en cuestión, de tal forma que la superficie esté acorde con las características agronómicas de la zona.

 

 Igualmente, ha apuntado la importancia de “disponer de los instrumentos adecuados para afrontar la creciente volatilidad de los mercados y los desequilibrios de la cadena alimentaria, ya que aproximadamente el 80% de la renta de los agricultores procede del mercado”.

 

“Y todas estas demandas que hacemos desde Andalucía de cara a esta reforma se justifican porque somos una Comunidad que alberga casi todos los sistemas productivos y la punta de lanza de la agricultura española, con una aportación del 8% de PIB andaluz, un valor de las producciones que alcanzó los 9.932,5 millones de euros 2012, que supone el 25% de la Producción de la Rama Agraria española y supera el valor de los 18 Estados Miembros”, ha aseverado.

 

En esta misma línea, Luis Planas ha recordado que Andalucía proporciona alimentos con todas las garantías de salud, bienestar y sostenibilidad a Europa y exporta 7.000 millones de euros en productos agroalimentarios, de los cuales más del 76% se destina a la Unión Europea; “unas cifras que son el resultado del carácter emprendedor de nuestros agricultores y ganaderos, que han sabido aprovechar las oportunidades”, ha resaltado.

 

Por todo ello, ha reiterado que la “futura PAC será un apoyo fundamental para nuestra agricultura, diversa y de gran importancia social y ambiental”. “Una PAC que continúe apoyando a un sector agrario como el andaluz, caracterizado por su diversidad, productividad, competitividad, sostenibilidad y su capacidad para generar empleo”.

 

Para lograrlo, ha concluido, “es crucial que Andalucía mantenga el mayor grado posible del presupuesto de la PAC, así como el reparto sectorial y territorial de las ayudas”. “Un modelo basado en la definición de región con criterios mixtos, la limitación de las nuevas superficies que puedan entrar en el sistema y una convergencia interna lo más limitada y progresiva posible, que limite las pérdidas de los agricultores”, ha asegurado el consejero.

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