El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, se reunió la pasada semana con representantes de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo de Oliva (ANEO) para abordar la situación a la que se enfrenta este sector ante la nueva normativa del Gobierno central en materia de energías renovables, un encuentro del que salió el acuerdo de que Reyes se pusiera en contacto con el titular del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para trasladarle los efectos que estas nuevas directrices pueden causar en el sector orujero nacional, y en el provincial en particular. Para ello, el máximo responsable de la Diputación ha remitido una carta a José Manuel Soria al objeto de informarle sobre la situación actual del sector, para que “lo conozca mejor” y ponerle al tanto sobre los perjuicios que esta normativa ministerial va a causar a la actividad que desarrollan unas empresas que “son muy importantes para la provincia de Jaén, porque si no existieran las extractoras que se encargan de procesar el orujo, el sector oleícola jiennense, estandarte español en la producción de aceite de oliva, se paralizaría y provocaría la quiebra de la provincia de Jaén”.

 

En esta misiva, Reyes insiste en que “la importancia de este sector radica en que es el último escalón en la producción del aceite de oliva”, respecto a lo que detalla que “durante el proceso de molturación, de cada 100 kilos 20 son de aceite de oliva y 80 de orujo y alperujo que hay que tratar y reciclar”, pero también enfatiza que “es una actividad industrial potente que exporta hasta 2.000 millones de euros al año”. Para mostrar su rechazo a la norma gubernamental, el presidente de la Administración provincial aporta al titular de Industria una serie de datos que refrendan lo perjudicial que esta normativa puede ser para los empresarios del orujo. “Tras varios estudios hechos por el sector para determinar los parámetros retributivos que se van a aplicar tras la aprobación de la Orden Ministerial, que desarrollará el Real Decreto Ley 9/2013, de 12 de julio para las instalaciones que producen energía eléctrica a partir de fuentes renovables, cogeneración y residuos, la conclusión es que las empresas del sector orujero entrarán en pérdidas de forma directa”.

 

En este sentido, el presidente de la Diputación traslada al ministro Soria que “la reducción de los ingresos de las orujeras oscilará entre el 25 y el 35% en el caso de las que utilizan gas natural para el proceso de cogeneración, y será de hasta un 44% menos para las que usan biomasa del olivar”. Además, añade, “esta nueva norma también afectará a las orujeras sin cogeneración, dado que hasta el 40% de sus ingresos anuales provienen de la venta de orujillo para la generación de electricidad con biomasa”.

 

Pero éste no es el único perjuicio que generará en este sector la normativa aprobada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Para Francisco Reyes, “la reducción de horas de trabajo en las cogeneraciones, de 8.100 a 6.700, es otra problemática añadida, ya que esta circunstancia provocaría que se paren las turbinas y no se pueda procesar y desecar todo el orujo graso húmedo existente en las balsas”. Esta disminución en el tiempo dedicado a reciclar este subproducto del olivar llevaría a que “en pocos años, todas las balsas de la provincia estarían llenas al inicio de la campaña, haciendo imposible la molturación del alperujo, y más en una campaña como la actual, que todos los pronósticos apuntan a que va a suponer un récord de producción”, explica Reyes, quien recuerda “el gran poder contaminante de este residuo, que hace obligatorio su tratamiento para evitar unos problemas medioambientales de incalculable magnitud”.

 

Al hecho de que las empresas entren en pérdidas y la problemática medioambiental que causaría que no se eliminara el alperujo, el presidente de la Corporación provincial agrega por último “la pérdida de puestos de trabajo que ocasionará”, un descenso que Francisco Reyes cifra en “250 empleos directos de forma inmediata y hasta 750 indirectos” sólo en la provincia de Jaén y en empresas orujeras con cogeneración, un dato que se elevaría hasta los 1.720 empleos –430 directos y 1.290 indirectos– “en el resto de orujeras, que se verían contagiadas también por esta normativa”.

 

En la actualidad, de las 17 extractores con cogeneración existentes en España, 16 están en Andalucía y 5 en Jaén, mientras que el sector orujero en general cuenta con 63 extractoras en todo el territorio nacional, de las que 39 están en Andalucía y 14 en Jaén. Según remarca Reyes a Soria, “con los nuevos parámetros retributivos establecidos en el borrador de la Orden Ministerial, y sumando la reducción del máximo de horas de funcionamiento de estas empresas, la pérdida de ingresos para el conjunto de Andalucía puede llegar a los 110 millones de euros, 40 de ellos en la provincia de Jaén”.

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