Una veintena de autores de cuatro países distintos han participado en la elaboración del libro Escritores aceituneros, una recopilación de textos que homenajean a Miguel Hernández a través de una reinterpretación de su poema “Aceituneros”, que da letra al Himno de la provincia de Jaén. Esta obra, que ha sido editada por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación con motivo de la celebración del Día de la Provincia que se conmemora el 19 de marzo, se presentó ayer en el Aula de Cultura de la Diputación con la presencia de la diputada de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, María Angustias Velasco, la profesora de la Universidad de Jaén Encarnación Medina y el pintor y consejero del IEG Miguel Viribay.

 

En este libro, una edición de bolsillo de carácter no venal, participan autores de hasta cuatro nacionalidades unidos por un lazo común: su admiración por la obra de Miguel Hernández, un autor muy vinculado a la provincia de Jaén, sobre todo después de que la Administración provincial decidiera convertir su poema “Aceituneros” en la letra del Himno de la provincia de Jaén, de que posteriormente adquiriera su legado literario y el próximo día 28 de marzo se inaugure en Quesada un museo dedicado a la figura y la obra de este escritor universal.

 

Esta publicación “nace con vocación de continuidad y cada año vamos a elegir una serie de poetas y poetisas para escribir en torno a Miguel Hernández”, ha señalado la diputada María Angustias Velasco, que ha hecho hincapié en que esta iniciativa responde al trabajo de difusión de la obra de este poeta que se está llevando a cabo desde la Administración provincial. “La Diputación no sólo custodia su legado, sino que también lo está difundiendo para que sea conocido desde Jaén a todo el mundo”.

 

Los autores que participan en esta obra son: Francisco Acuyo, Paul Aubert (Francia), José Adsuar, José Cabrera, Antonio Checa, Antonio Donizeti (Brasil), Giovanni Dotoli (Italia), María Antonia García de León, Eugenio Maqueda, Ana Martín, Narlan Matos (Brasil), Francisco Morales, Adalberto Müller (Brasil), Javier del Prado, Antonio Romero, Èric Sivry (Francia), Victorio V. Suárez (Paraguay), Manuel Urbano, Carlota Vicens y Fernando de Villena. “Los lectores se van a encontrar con cien páginas llenas de ecos de Miguel Hernández, ecos de la provincia, con sensibilidades muy distintas, en las que encontramos desde escritores de Jaén hasta del resto de la región y de España, así como de Brasil, de Italia, de Francia…”, ha señalado Encarnación Medina, que ha mostrado su satisfacción por el buen resultado de esta iniciativa, en la “que se ha interpretado muy bien lo que dijo Miguel Hernández de los olivos, de una forma muy exquisita”, ya que “han sabido rescatar la universalidad del sentir de Jaén, el tipo de trabajo, constante y callado, y a la vez, la rebelión, además del paisaje”, ha apostillado.

 

Por su parte, Miguel Viribay ha centrado su intervención en la relación de Miguel Hernández con la pintora Maruja Mallo, que fue fundamental en los primeros años de estancia del poeta en Madrid, y con Antonio Buero Vallejo, que fue el encargado de realizar un retrato del poeta, a petición del mismo, para enviárselo a su hijo. Esta pintura, que forma parte del legado de Hernández que actualmente custodia el IEG, “es un dibujo muy hecho que no tiene nada que ver con el Miguel Hernández de entonces, muy afectado por el frío de la cárcel de Zamora que él no puede soportar”.

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